Panadería La Castañal



No se podía continuar, la sinuosa carretera de montaña se acababa allí. Así que me di cuenta que había llegado al Castañal, un pequeño pueblo compuesto por unas 20 personas y situado a 12 km de Nava, en Asturias. La sensación que tuve, al apagar el motor y bajar del coche, fue de reencontrarme en unos de esos sitios donde todavía es apacible vivir, rodeada de la naturaleza y sus encantos. Las vistas sobre el valle se poblaban de árboles autóctonos y los distintos tonos de verdes y los miles colores de la flora y la fauna llenaban los ojos de tranquilidad.

No fue difícil de encontrar la panadería que Esther y Chus montaron hace 10 años cuando llegaron con sus 2 hijas (con una que todavía no había nacido) en búsqueda de un sitio donde vivir y donde hacer lo que les gustaba; el pan. La panadería está en el centro del pueblo. Su encanto se ha ido conservando a lo largo de los años con la arquitectura de piedras y madera de la que están hechas sus casas y que alojan tanto a personas mayores como jóvenes. Descubrí que cada habitante había traído un toque personal a este pequeño pueblecito: así, me pude encontrar paseando por los callejones un taller de yoga, un holandés construyendo con sus propias manos una casa según los principios de la bioconstrución,…

Pero vamos a dejar un momento el pueblo para ver cómo se desarrolló el proyecto de la panadería. Al principio Chus y Esther no sabían que el taller iba a alcanzar esta envergadura; de hecho como ella me comentó: “Todo salió por ignorancia”. El taller donde ahora se hace los productos estaba en ruinas. Lo fueron rehabilitando poco a poco. Lo primero en montar fue el horno de leña, elemento clave, cuya estructura está formada por dos paredes de ladrillos refractantes y un aislante. Al principio las máquinas para la panificación eran caseras y montadas con ingeniosidad. Todo se hacía a manos, con amor… y sudando mucho.



Desde el principio, ya tenían claro lo que querían hacer en la panadería: era un producto de calidad que fuera también fuente de salud para las personas; eso era y sigue siendo un elemento importante. Para ello se pusieron a elaborar productos naturales de forma artesanal, como el pan integral biológico que está fermentado con levaduras madre (formiento), sal marina, y agua de manantial.

Como todos los comienzos de un negocio, tuvieron que darse a conocer y lo que hicieron fue coger la guía de teléfonos y llamar a todas las tiendas de dietética para presentarles el pan que hacían. También estuvieron presentes en varios mercados medievales y así fueron adquiriendo poco a poco una cierta fama que se extendía por toda Asturias y más allá de la comunidad.

Rápidamente, vieron que su negocio tenía éxito. ¡Qué bien! Por ejemplo, con el pan pasaron de una producción de 60 panes semanales, a 350 panes al día de hoy. Adaptaron su producción a las normas de la producción ecológica, realizaron arreglos para respectar las reglas sanitarias, compraron amasadoras eléctricas y se diversificaron en los productos.

Por cierto, los productos que podemos encontrar en la panadería son: 4 tipos de pan: sin sal, de trigo, de trigo y amapola, de escanda, de centeno; bizcochos especiales de frutos secos, galletas de avellana, golosas tortas y otros alimentos que relizan de manera puntual para eventos especiales (como por la Feria de la Manzana). Pero el alimento más importante sigue siendo el pan. Como dice Esther: “Repartimos el pan en tiendas dietéticas desde Piedras Blancas hasta Cangas de Onis, el pan es, vamos a decir, una fuente de ingresos constantes, pero también estamos presentes en el mercado artesanal de Gijon, en mercados medievales y en ferias como la de la Ascensión en Oviedo, el Día de Asturias, la Feria de la Manzana,… Pertenecemos a redes ecológicas como la del Local Cambalache”.

En el trabajo diario, Esther cuenta con la inestimable ayuda de África que viene del pueblo de abajo para la elaboración de los productos. Y en cuanto a Chus, el tiene un papel más comercial encargándose de los aspectos de la venta (distribución, hacer los mercados,…). ¿Y para el futuro? De momento, seguir disfrutando de la vida y del pan; podrían ampliarse o aumentar la variedad como lo piden varios clientes pero de momento están a gusto así. Todo sigue poco a poco, y quizás surgirán otras ideas… como hace 10 años salió el proyecto de la panadería…

Haga clic para el VIDEO SOBRE COMO SE ELABORA EL PAN.

Donde localizarlos:
Esther De Dios García
Panadería La Castañal
Panadería ecológica y artesana
985 70 00 27
La Castañal, s/n. Priandi
33527 Nava

2 comentarios:

Sr.Pipon dijo...

El fin de semana pasado,mi mujer y mi niña,vimos Asturias Diercto Fin De Semana y retransmitian el -mercau Medieval de Ceceda (Nava).Rapidamente nos fuimos aver como era ya que desde Gijon llegas en un momentin.Cuando llegamos,vimos muchos tenderetes de ceramica,quesos,artesanias varias,y 3 de comida.Entre todos habia unos que llamaba la atencion de la cantidad de gente que se agolpaba.Era una pareja que vendia pan, galletas (uno rodo por el stand hasta acabar en mi mano antes de caer al suelo y el tio este que vendia me dice "Ala,pa ti"),totos,rosquillas y bizcocho de albaricoque...y nada mas.Me llamo tanto la atencion que como las ovelles segui el rebaño y compre un poco de cada menos de rosquillas que no me gustan.Al llegar a casa cene un cafetin y trozo del bizcocho de ese tenderete tan concurrido.Os promete que es el mejor bizcocho que he probado en mi vida.Es suave y superesponjoso,con trozos de nueces y albaricocque y un sabor a pueblo que llama la atencion.Luego vi el envoltorio de carton reciclado y vi que ese tenderete se llamaba en realidad Panaderia el Castañal.Asi que me voy a ppor mas bizcocho ecologico.Enhorabuena por el negocio y el material.Saludos

Angelica dijo...

El tema de la panadería me trae buenos recuerdos porque mi familia tenia una. Hoy en dia vivo en un alojamiento san rafael mendoza, y estoy un tanto lejos de mi ciudad natal, pero me gusta ver cosas relacionadas con las panaderías